La Mediación

La mediación es un proceso de solución positiva de conflictos, voluntario y confidencial, donde un tercero, el mediador, de forma neutral e imparcial, ayuda a las personas implicadas a comunicarse de forma adecuada y constructiva con el fin de alcanzar acuerdos satisfactorios y aceptados por todos los participantes.

Características

  • Neutral e Imparcial: El mediador no impone criterios propios en la toma de decisiones, ni se sitúa a favor o en contra de ninguno de los participantes.
  • Voluntaria: Las personas interesadas son quienes deciden iniciar el proceso de mediación así como interrumpirlo, sin perjuicio alguno, si lo consideran oportuno.
  • Confidencial: La información expuesta durante la mediación es privada y no será utilizada fuera de la misma, excepto en casos donde se detecte un hecho constitutivo de falta o delito.
  • Flexible: El proceso de mediación se adapta a las características y necesidades particulares de los participantes y de las dificultades que presentan.
  • Autodeterminación de las partes: Son los propios usuarios quienes generan alternativas y opciones de solución a sus controversias, llegando a acuerdos creados por ellos mismos que satisfacen sus intereses y necesidades, tanto particulares como conjuntas.

Finalidad y Objetivos

La finalidad de la mediación es la de solucionar de forma pacífica y positiva los conflictos surgidos en los diferentes ámbitos de relación (familiar, social, laboral, civil, mercantil, comunitario, etc.)

La mediación constituye una alternativa de gestión de conflictos útil y eficaz que fomenta en las partes habilidades de afrontamiento pacífico a los problemas cotidianos.

Los objetivos específicos de la mediación son los siguientes:

  • Ofrecer un espacio adecuado, neutral e imparcial, donde las personas se sientan cómodas, seguras y con confianza para exponer sus diferencias y trabajar con el fin de resolverlas.
  • Restablecer la comunicación entre personas en conflicto, atendiendo las circunstancias emocionales generadas, y potenciando la expresión de intereses y necesidades particulares.
  • Promover en los participantes la creación de alternativas y opciones de solución que concilien, en la mayor medida posible, las necesidades de cada uno de ellos, y que deriven en acuerdos consensuados y satisfactorios para todos.
  • Cambiar la concepción negativa del conflicto como elemento de enfrentamiento, hacia una visión positiva y necesaria en la convivencia de las personas.
  • Otorgar a las personas la responsabilidad y el protagonismo en la solución de sus discrepancias.
  • Salvaguardar los intereses y el bienestar de los menores de edad y personas dependientes (discapacitados psíquicos, físicos, enfermos crónicos, personas mayores dependientes) que pudieran estar implicadas directa o indirectamente en el conflicto.

Ventajas

  • Rápida: El proceso de mediación puede concluirse en pocas sesiones, siendo siempre más breve que los procesos judiciales.
  • Mantiene relaciones: En mediación no hay ganadores ni perdedores, ya que los acuerdos alcanzados son satisfactorios para todos los participantes.
  • Buena fe: Al ser un proceso voluntario, existe una predisposición positiva a trabajar en común para llegar a acuerdos de forma pacífica.
  • Inmediata: Los participantes asisten directamente a las sesiones de mediación, es decir, no pueden valerse de representantes o intermediarios.
  • Preventiva: La mediación puede realizarse en conflictos latentes o antes de su agravamiento.
  • Menor desgaste emocional: La mediación disminuye el enfrentamiento y genera una menor tensión emocional y psicológica para las partes y otras personas implicadas, mejorando así su calidad de vida.